Mural - Colección de Pinturas de Banco Central de Chile

Mural

1963

Óleo sobre tela

383 x 945 cm

Pablo Burchard Aguayo fue un artista multifacético, criado en un entorno familiar de conocidos creadores. En las artes plásticas tuvo interés por ensayar diversas estéticas artísticas y experimentó con distintos soportes y materiales. Éstas las aplicó, entre otros, para pinturas escenográficas para ópera y teatro, técnica que requiere de la habilidad de trazar y trasladar la composición a escala antes de proceder a su ejecución, destreza característica de su profesión de arquitecto. Precisamente, fueron estos conocimientos y experimentaciones técnicas las que le permitieron llevar adelante esta pintura aplicada sobre un muro, de amplias proporciones y que puede ser apreciado desde distintos puntos de vista.

Para la composición del tema se decidió por una aproximación surrealista. Fusionó la realidad concreta con un mundo de fantasía. No dejó de lado la figuración, que es la  que permite al observador reconocer elementos del mundo real. De esta forma, Burchard estructuró un paisaje que no deja de lado la perspectiva. A partir de una cadena que asemejan cerros y valles, dispuso figuras en el primer plano, pequeños personajes y objetos de formas imprecisas pero de cuidado dibujo, junto a otras de carácter arquitectónico. En tanto, el amplio segundo plano evoca un espacio sideral, el que se encuentra saturado de cuerpos espaciales y en movimiento, el que está dado gracias a los semicírculos de colores azulados y marrones. Toda la obra recibió un tratamiento con distintas texturas, siguiendo procesos pictóricos húmedos. De modo que además de trabajar con pincel, aplicó pintura por medio de una esponja, consiguiendo relieves y signos irregulares o discontinuos sobre la superficie. Esta técnica se puede apreciar fundamentalmente en la zona superior, aquella que recuerda una bóveda celeste.

La extensa pintura del Banco Central fue realizada el año 1963, luego de un concurso organizado por el Banco Central de Chile para la decoración de un comedor. Los postulantes debieron presentar un boceto de la propuesta y presupuestar el costo material para su realización. Hoy en día el espacio donde se encuentra sigue cumpliendo su función original y es ocupado diariamente por funcionarios y directivos, principalmente a la hora del almuerzo. Además de este mural, Pablo Burchard ejecutó, entre otros, los del Colegio Madres Dominicas de Concepción y el del Teatro Municipal de la comuna de Ñuñoa, ambos confeccionados con incrustaciones de mosaico.