El Maitén - Colección de Pinturas de Banco Central de Chile

El Maitén

Sin fecha

Óleo sobre tela

46 x 55 cm

La obra de Jorge Caballero está constituida por cerca de 4.000 pinturas de naturalezas muertas, algunos desnudos y sobre todo de paisajes urbanos y vistas naturales, como esta que colecciona esta institución. Por muchos años la tela llevaba por título “Valle Central”, el que se decidió cambiar a “El maitén” considerando que el propio artista consignó este cuadro, con ese nombre, en el reverso del soporte. 

En esta composición se ordenó cada elemento dentro de una estructura en perspectiva. La paleta cromática sigue cánones naturalistas, aplicada por medio de una espátula, consiguiendo gruesos empastes. Es probable que este paisaje lo haya realizado el artista durante su madurez. Fue una etapa de su vida en la que decidió volver a pintar según los planteamientos antes detallados, alejándose de las enseñanzas adquiridas en Francia hacia fines de la década de 1920, en los talleres de los pintores Othon Friesz (1879-1949) y André Lhote (1885-1962). Estos artistas incursionaron en las estéticas desarrolladas a comienzos del siglo XX en Europa, principalmente en el fauvismo y el manejo del color como eje de la práctica visual, además de la abstracción. Por varios años, el artista chileno incorporó esencialmente el intenso cromatismo de Friesz en su arte, pero no se alejó de la figuración. 

Caballero solía realizar los bosquejos de sus paisajes in situ, los que luego completaba en su taller ubicado en Los Domínicos, en los faldeos de la Cordillera de Los Andes. Un lugar que para sus años productivos aún no estaba urbanizado y donde surgieron muchos de los temas para sus pinturas. Él consideraba esa propiedad “su paraíso terrenal”. 

Este pintor integró la denominada “Generación del 28”. Este nombre fue dado a un grupo de artistas que viajaron a Europa a perfeccionar sus especialidades plásticas, becados por el Estado. A su regreso debían incorporar esas enseñanzas en la recién creada Facultad de Artes de la Universidad de Chile, plantel del cual fue docente. Entre sus discípulos destacaron Matilde Pérez (1916-2014) y el Premio Nacional de Arte, Carlos Pedraza (1900-2000), de quien el Banco Central también posee una pintura. 

BIBLIOGRAFIA
Cruz, Isabel: Arte. Lo mejor en la historia de la pintura y escultura en Chile, Editorial Antártica, Colección Chile a Color, Santiago de Chile, 1984, p. 379. 
Ivelic, Milan: Pintura Chilena. Colección Banco Central de Chile, Santiago de Chile, 2007, p. 130 
Lazo, Roberto: Pintura chilena: Jorge Caballero C., Ediciones Purranque, Santiago de Chile, 1974.  
Martínez, Ricardo: Retrospectiva Jorge Caballero/Héctor Cáceres, Instituto Cultural de Providencia, Santiago de Chile, 2004, p. 15. 
Ossa, Nena: Pinacoteca. Banco Central de Chile, Banco Central de Chile, Santiago de Chile, 1988. 
Palacios, José María: “Nuestros artistas, Jorge Caballero Cristi, Reivindicación de la Generación del 28”, en diario La Segunda, Santiago de Chile, 10/10/1988, s/p. 
Richter, Marisol; Valdivieso, Cynthia: Catálogo Colección Obras Visuales del Banco Central de Chile (inédito), Santiago de Chile, 2014-2016. 
Romera, Antonio: Historia de la pintura chilena, Editorial Zig-Zag, Santiago de Chile, 1968, p. 147. 
Salomó, Jorge: Colección del Banco Central de Chile, Bco. Central y Municipalidad  de Viña del Mar, Santiago de Chile, 2008. 
Vila, Waldo: Una capitanía de pintores, Editorial del Pacífico, Santiago de Chile, 1966, p. 153. 
Zamorano, Pedro: Pintores de la Región del Maule, Universidad de Talca, Talca, Chile, 1992. 
Zapata, Magaly: “Jorge Caballero Cristi: Pintor de cielos y agua”, en diario El Mercurio, Santiago de Chile, 5/7/1992, s/p.

EXPOSICIONES    
1988    Pinacoteca. Banco Central de Chile, Banco Central de Chile, Santiago de Chile, 1988.
2004    Retrospectiva Jorge Caballero y Héctor Cáceres, Centro Cultural Montecarmelo, Santiago de Chile.
2008    Colección Banco Central, Palacio Carrasco, Municipalidad de Viña del Mar, Chile.

PROCEDENCIA    
Esta obra fue adquirida en 1987 por el Banco Central de Chile, con la finalidad de preservar el Patrimonio Nacional que pertenecía al Banco Hipotecario de Chile, durante el procedimiento de liquidación forzosa de esa empresa bancaria que fue ordenado por el supervisor bancario de la época, en el contexto de la crisis económica chilena de los años ’80.