Naturaleza muerta - Colección de Pinturas de Banco Central de Chile

Naturaleza muerta

1899

Óleo sobre tela

27 x 45 cm

Estas pequeñas pinturas fueron realizadas con pocos años de diferencia. Naturaleza muerta en 1899, el año que le fue concedido un primer premio durante el concurso de la Exposición Nacional Artística que se llevaba a cabo en Santiago y Duraznos, en el que recibió una beca para continuar sus estudios de arte en Europa. Los modos académicos perviven en la obra de Thomson, tanto por lo aprendido en Chile durante su paso por la Escuela de Bellas Artes, como posteriormente en el taller de Jean Paul Laurens (1838-1921) en París. Es así que en estas dos telas se puede apreciar la importancia que le daba a las habilidades manuales para conseguir una  factura pulida, un dibujo detallado y la aplicación de una paleta naturalista. Estas telas, cuyas frutas se ubican en el exacto plano central y horizontal del soporte sobre un fondo de tonalidad neutra, parecen sugerir, una, un cuidadoso estudio sobre tres tipos distintos de manzanas. En tanto en la otra, el artista hace gala y destaca todas las posibilidades de formas y color, que una sola variedad de duraznos puede ofrecer. Ambas obras fueron firmadas siguiendo el patrón característico empleado por el artista: el uso del color marrón oscuro para trazar la inicial de su nombre de pila, con o sin punto al final, luego, su apellido paterno y la primera letra del materno, incluyendo la fecha de ejecución para cada pieza. Thomson expuso sus pinturas de frutas desde el año 1891, cuanto tenía 16 años y aún se encontraba estudiando en la Escuela de Bellas Artes. Durante esa primera oportunidad mostró unos óleos que representaban, uno con unas lúcumas, fruto que crece en los vallen andinos, y el otro, con unos plátanos. Las primeras críticas sobre su arte las recibió pocos años más tarde. Eran reflexiones que escribió su primo Augusto Thomson (1882-1950), el escritor, poeta y Premio Nacional de Literatura para el año 1942, conocido bajo el seudónimo Augusto D’Halmar. En relación a sus naturalezas muertas, éstas se refirieron a sus capacidades técnicas, debido a que estas “engañan a la realidad”. Mientras Duraznos ha permanecido expuesta en oficinas del Banco Central, Naturaleza muerta fue seleccionada en 1987 en una exposición organizada en el Museo Nacional de Bellas Artes, cuya curatoría reunió obras de la pinacoteca de este instituto emisor, antes de ser enviada por unos años al Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, gracias a un comodato con la Dirección de Bibliotecas y Museos, entidad estatal que en esos años estaba a cargo de asuntos culturales para el país. En el año 2006 se la trasladó al Museo de Arte y Artesanía ubicado en la ciudad de Linares, para participar en una muestra integrada por otras 13 pinturas de la pinacoteca del Banco emisor y que se encontraban expuestas de forma permanente en el museo de Talca.