Penitente - Colección de Pinturas de Banco Central de Chile

Penitente

1936

Óleo sobre tela

46 x 35,5 cm

Si bien Herrera Guevara, desarrolló un estilo ingenuo, como fue las vistas de Santiago o Valparaíso, también abordó el retrato, pero sobre por todo campo personajes populares o de la cotidianidad de personajes urbanos. Un ejemplo de ello, es esta pintura de un denominado penitente, que podría ser un fraile de alguna orden en actitud de oración frente a un altar. Una pintura realizada en 1936, que muestra la pervivencia de una piedad colonial hispana, que sin duda estaba presente aún en ese período en el Chile urbano y especialmente el rural. En términos artísticos, fue un pintor que busco su propio camino, en términos de su formación plástica. En 1948, el pintor nacional Sergio Montesinos refiriéndose a la pintura de Herrera Guevara la definió de esta manera: “Si quisiéramos encasillar su obra, podríamos situarle en el movimiento plástico que los franceses llamarón “naif”.” Un término francés que significa ingenuo, caracterizando una corriente artística donde domina la ingenuidad y a expresiones espontaneas, basado en una formación autodidacta. El uso de colores fuertes y vibrantes, con construcciones de perspectivas libres, como se ve claramente en esta pintura, donde no existe puntos de fuga y donde el color construye la imagen. Con volúmenes de color que estructura la pintura.  En 1956, Antonio Romera, escribió en la Revista Zig-Zag, analizando la pintura de Herrera Guevara: “Si alguna etiqueta merece Luis Herrera , sería la de expresionista ingenuo que refleja, en formas que le son propias, su conmoción interior, o, mejor, las cosas según el choque producido por ellas en el fondo emotivo del pintor”. La lectura que realizó Romera, completa una definición plástica del itinerario plástico del pintor, ya que no solo el análisis se clausura en una definición de una pintura ingenua, sino de una exploración plástica expresiva, como se demuestra en el uso del color, los trazos y en general de la composición plástica. Esta pintura muestra sus elementos centrales de manera esquemática, desde la figura humana hasta la representación religiosa se muestra con una simplicidad en base al color. En otros aspectos, el pintor se detuvo en detalles como la alfombra o el fondo, donde se hace presentes elementos de carácter decorativo. Como conjunto, el artista logró en esta pintura comunicar la simplicidad de un orante, desde un lenguaje expresivo.

BIBLIOGRAFÍA

Sergio Montesinos: “ Luis Herrera Guevara, pintor del instinto”, Revista Pro Arte, N° 7. jueves 26 de agosto de 1948, Santiago de Chile, p.23.

Richter, Marisol; Valdivieso, Cynthia: Implementación de plan de catalogación de la colección de las  obras visuales del Banco Central de Chile, (inédito) Santiago de Chile,  2014-2016, Ficha de la obra, s/p.

Romera; Antonio: Herrera Guevara, Instituto de Extensión de Artes Plásticas, Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Editorial Universitaria, Santiago 1958.

Romera, Antonio: “ Magia y realidad en Luis Herrera Guevara”,

Revista Zigzag 17.11.1956, Santiago de Chile, 1956, p. 32.

Ossa, Nena: Catalogo Exposición Pinacoteca del Banco Central de Chile, Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago de Chile, 1988, s/p.

Waugh, Carmen: Catalogo Exposición Dos pintores ingenuos. Fortunato San Martín-Luis Herrera Guevara, Sala de Arte Fundación Telefónica, Santiago de Chile, 2005. p.61.

EXHIBICIONES        

2004    Dos pintores ingenuos. Fortunato San Martín-Luis Herrera Guevara, Sala de Arte Fundación Telefónica, Santiago de Chile, 2004.

PROCEDENCIA       

1972    Esta obra de Herrara Guevara fue comprada en 1972 por el Banco Central al coleccionista chileno Álvaro de Silva (Alvaro Hinojosa Silva), quien residía  en Nueva York, por recomendación del Ministerio de Relaciones Exteriores, con el fin que esta colección fuera patrimonio de Chile.