Efecto de luz - Colección de Pinturas de Banco Central de Chile

Efecto de luz

Sin fecha

Óleo sobre tela

22,5 x 32,5 cm

Sin duda Agustín Abarca fue uno de los pintores naciones que inauguro el siglo XX con una nueva mirada frente al arte y en especial hacia el paisaje, indagando en nuevos lenguajes plásticos. En un homenaje realizado por el artista Waldo Vila, en 1956, después del fallecimiento del artista caracterizaba de esta manera producción plástica de Abarca: “Sabe cuándo los árboles cambian de un modo imperceptibles, su verde tierno por un bronce claro, que más tarde gira hacia los carmines y los cálidos ocres.” Abarca nacido en la ciudad en Talca, en 1904 el pintor se matriculo en Santiago en una academia de bellas artes, bajo el alero de la Universidad Católica, recibiendo en su obra primera influencias de Pedro Lira y de Pablo Burchard.  Realizó su primera presentación plástica en el Salón de 1908, en la categoría de dibujo y en 1909 se incorporó a la Academia de Bellas Artes. En el Salón de 1909, presentó óleos con los títulos “Efecto de sol” y “Efecto de la luz”, denominaciones que se van a constituirse una constante en las denominaciones de sus obras. Ya en esta fase se hace presente la indudable gravitación que tuvo el trabajo plástico de Juan Francisco González, y que se va develando en la obra pictórica de Abarca.  En 1916,  Abarca se estableció en la ciudad sureña de Victoria, trabajando en la escuela pública de la ciudad, donde permanece hasta 1927. En esta permanencia en la región de la Araucanía, Abarca ahonda en la pintura de paisaje, situación que va a continuar, independientemente de su regreso a Santiago en la década de 1930. Es el período que se vuelva a la pintura del paisaje, tan to en óleo, como acuarela o en bocetos. Sus pinturas respondió a cierto formato, condicionados por la temática que trabajo, que fue el paisaje, debido a que gran parte de su trabajo se realizó a plein air. Esto hacia transportables sus pinturas. En 1927, se trasladó a Santiago instalándose en una casa con su familia en Ñuñoa. Luis Droguet, escribió en 1953 “Recuerdo del pintor Agustín Abarca”: “Por su espíritu le andaban los bosques del sur; se sabía hasta lo posible los misterios de las hojas. Estar con él era una aventura apasionante. Descubría los capullos de la atmósfera enredada a las malezas otoñales del huerto de su casa en Avenida Hamburgo; se quedaba quieto, aunque sus ojos refulgían de entusiasmo cuando lograba poseer en su pupila un nuevo motivo.” Caracterizando su obra: “Descubría las rugosidad de las cosas y sin embargo, siempre la naturaleza, los árboles, los yerbajos de la huerta, los días de su juventud en Nahuelbuta o en Victoria, en los bosques, presidian su ensoñación.” Plásticamente es un artista que trabajó los bocetos a lápiz, después realizó sus obras al óleo. Se plantea en una relación entre el trabajo de la pintura al óleo y la acuarela. El paisaje fue una excusa predilecta para desarrollar las masas arbóreas, con la presencia de follajes, el trabajo de la luz, la predominancia cromática, específicamente cálidas, con ocres y verdes. Son paisajes exentos de presencia humana con presencia gestual en las formas de los árboles, asemejándose a las nubes por su incorporeidad. En el caso de los títulos funcionan como descriptores y en el segundo lugar en relación en la identificación. Efecto de luz (Nº Inv. 66809-5) es una obra que representa la búsqueda del color y la luz, a través de una composición de machas que conforman una morfología paisajística, a través de la técnica de la acuarela. Abarca fue uno de los iniciadores del arte de la acuarela como una técnica de exploración plástica. Estudio de Paisaje (Nº Inv. 66808-7) Esta obra es un clásico trabajo de acuarela, enmarcada en su borde con grafito y con resoluciones plásticas de aguadas que le otorgan a la obra profundidad y muestran su experiencia en traducir plásticamente su visión del paisaje local.

BIBLIOGRAFÍA

Bindis, Ricardo: Tasación Pinacoteca Banco Central de Chile, (inédito) Santiago de Chile, 1986-87, Ficha nº3, p. 265.

Droguett Alfaro, Luis:  “Recuerdo del pintor Agustín Abarca” en Pro Arte N°163, septiembre 1953, Santiago de Chile, 1953, p.2.

Richter, Marisol; Valdivieso, Cynthia: Implementación de plan de catalogación de la colección de las  obras visuales del Banco Central de Chile, (inédito) Santiago de Chile,  2014-2016, Ficha de la obra, s/p.

Vila, Waldo, Anales de la Universidad de Chile, N°101, enero-marzo 1956.Santiago de Chile, 1956, p.177.

PROCEDENCIA       

1987    La obra fue parte de la colección del Banco Hipotecario de Chile iniciada en 1967. Ingresada a la colección del Banco Central de Chile el 8 de julio de 1987, como parte de una compra por liquidación del Banco Hipotecario de Chile.